lunes, 11 de agosto de 2008
sunsetting 0001
agarrá una estrella amarilla cualquiera. si, el Sol sirve.
ubicá tu planeta a una distancia de... digamos... 150, 150 millones 500 mil kilómetros.
no olvides agregarle agua y una atmósfera a tu planeta. ambos elementos son importantes porque tanto las emanaciones de las criaturas que vivan en tu planeta como la combinación del vapor de agua, el polvo y la temperatura atmosférica son esenciales para lograr y mejorar el efecto deseado.
ahora sentate y esperá. ni bien el planeta pegue media vuelta sobre su eje, podrás ser testigo de este fenómeno único e irrepetible. de rojos furiosos y naranjas intensos, de violetas irreproducibles y azules combinados en gamas perfectas.
pronto no voy a tener más oportunidad de ver estos crepúsculos. pero bueno. veré otros. los crepúsculos no dejan de ser un símbolo. de algo que es hermoso y que se termina para dar paso a la noche, más fría e incierta.
que a su vez da paso a otros dias.
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