jueves, 7 de agosto de 2008

XIV



hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana

la noche del 7 de agosto de 1994 era una noche fría y parecía que no iba a aportar nada en especial, quitando el hecho de que me encontraba haciendo la cola para entrar a un boliche al que yo NO quería entrar, pero al que accedimos a ir ya que nos llevaban en auto y el conductor se cansó de que mi amigo y yo lo arrastráramos a nuestros lugares de preferencia.

ella apareció de la nada y se hizo notar de modo bastante casual (qué ingenuidad la mía), y la conversación comenzó.

y el tiempo pasó, no sin eventos. hoy no hay manera de afirmar que somos las mismas personas que éramos. nuestras vidas cambiaron tanto y de tantas maneras que parece mentira que seamos las mismas personas...

... que siguen conversando

... como aquella noche de invierno del 94.

el amor es algo tan raro e indefinible. es la gran meta que todo el mundo busca en la vida, que todos deseamos tanto... pero que al mismo tiempo genera una cantidad enorme de ansiedad, inseguridades, dolor y desolación. se convierte en la cosa más hermosa del universo, pero también tiene el potencial de ser lo más devastador que te pueda llegar a ocurrir.

hermoso, y devastador.

amar y ser amado. nada dura para siempre, pero llevo 14 años en esto, y sigo disfrutando de cada segundo. a mi manera.

mel: te amo

y sigamos conversando...

(::para cerrar esta cursilería sin fin, para colmo voy a poner una canción- sabrán comprender-::)



2 comentarios:

Morningstar dijo...

te amo, nenito! Siento que estuvimos 14 años juntando todo este amor enorme, gigante, incontenible, y ahora rebalsa por todos lados, escapándose por todos los rincones... hasta por tu blog.

No tengas miedo. Aunque es enorme, no es tan torpe como para aplastarte! ;)

Rodrigo dijo...

basta melisa, sos muy melosa!
:P