semana down

qué curiosa es la ciclotimia.

no tengo idea de por qué soy así, pero lo soy. hay dias en los que me siento bien. no tengo de qué quejarme, no tengo pensamientos oscuros. no tengo problemas en la vida.

y de repente... rápido como un tsunami... todo es negro.

el tiempo, como ventaja, brinda la posibilidad de dominar estas cosas. ya tengo casi 34 años, y casi todos ellos los viví conmigo mismo. es decir, me conozco un poco.

ya reconozco los síntomas.

cuando la semana negra se viene, los discos comienzan a dejar cicatrices en mi, mucho más profundas de lo que habitualmente dejan. alguna lágrima se me escapará con más facilidad, alguna discusión me hará dudar de más... las emociones se me escapan sin control, y los resultados suelen ser un desastre.

como dije, ya me conozco.

y así como ya conozco todos estos síntomas, también sé que después pasa, que mi cabeza vuelve a la normalidad (o la anormalidad, quién sabe quién es mi yo real?) así que, dentro de mis posibilidades, trato de no emprender proyectos durante esos dias negros. trato de no meterme en discusiones, de no encarar cosas que requieran creatividad (esto es mentira, existe una creatividad diferente en esos dias, pero la duda la destroza), enfin... trato de no tomar decisiones.

PERO

la semana negra también trae la melancolía. trae una sensibilidad especial para ver películas, leer comics (de los buenos), le da cierto lugar a la autocrítica dolorosa, de esa que uno le escapa cuando está en sus cabales, y tiñe todo lo que me ocurre de otra luz. no necesariamente más oscura, sino más... viva.

la verdad, no sé por qué me puse a escribir esto. y al escribir esta última línea me doy cuenta de que los síntomas ya están acá.

la duda asalta.

mis defectos se hacen evidentes.

bienvenido a la semana negra.